Macizo de Teno, entre montañas salvajes, aldeas encaramadas y acantilados espectaculares
- Cécile Barrès
- 29 abr
- 2 Min. de lectura
En el extremo noroeste de Tenerife, el macizo de Teno ofrece una de las caras más auténticas y vírgenes de la isla. Aquí, la naturaleza reina con todo su esplendor: montañas escarpadas, barrancos vertiginosos, bosques envueltos en bruma y senderos ancestrales componen un escenario impresionante.
Una tierra moldeada por el tiempo
El macizo de Teno es una de las zonas geológicamente más antiguas de Tenerife. Sus paisajes abruptos son el resultado de millones de años de actividad volcánica, erosión y deslizamientos de tierra. Presenta una gran variedad de microclimas, lo que lo convierte en refugio de numerosas especies vegetales y animales endémicas.

Masca, el pueblo de montaña más famoso de Tenerife

En plena montaña, la aldea de Masca es sin duda la más emblemática del macizo. Aferrada a los acantilados, con sus casas tradicionales y vistas espectaculares, ¡atrae a numerosos visitantes cada día! Se accede por una carretera estrecha y serpenteante, pero el espectáculo vale la pena.
Desde aquí comienza una de las rutas de senderismo más famosas de la isla: el descenso por el Barranco de Masca, un desfiladero impresionante que conduce hasta el mar. (⚠️ Acceso regulado: es importante consultar las condiciones antes de emprender la caminata.)
Pero si prefieres alejarte de los lugares más concurridos durante tu estancia en la zona de Teno, te recomiendo subir hasta la tranquila aldea de Teno Alto y luego hacer una caminata disfrutando de las preciosas vistas del pueblo de Buenavista del Norte y de la costa. Desde allí también se puede descender hasta la punta del faro de Teno.

La punta de Teno: fin del mundo y faro solitario
Al final del macizo, donde acaba la tierra y empieza el océano, se encuentra la Punta de Teno , uno de los rincones más salvajes de la isla. Se accede por un camino excavado en el acantilado (cerrado al tráfico de coches durante el día, pero accesible en autobús, llamado aquí "guagua", desde Buenavista por ejemplo).
El faro blanco y rojo de Teno se alza frente al Atlántico desde hace más de un siglo. Desde aquí, la vista de los acantilados de Los Gigantes es espectacular, especialmente al atardecer. Es un lugar tranquilo, casi irreal, donde uno siente plenamente el aislamiento y el poder de los elementos.
Los Gigantes: entre acantilados vertiginosos y cetáceos
Abajo, en el lado del mar, se alzan los impresionantes acantilados de Los Gigantes, que caen abruptamente al Océano Atlántico. Pueden alcanzar los 600 metros de altura y formar una espectacular pared natural.

También es el punto de partida ideal para una excursión por mar para conocer delfines y ballenas . Tenerife es uno de los pocos lugares del mundo donde se pueden observar cetáceos durante todo el año , incluidos calderones y delfines moteados. Hay muchas excursiones en barco que salen a diario desde el puerto de Los Gigantes... Yo ya he hecho varias y en cada ocasión he podido observar muchos delfines 😉
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