top of page

Puerto de la Cruz y La Orotava: dos perlas del norte de Tenerife

  • Foto del escritor: Cécile Barrès
    Cécile Barrès
  • 10 jun
  • 3 Min. de lectura

Actualizado: 7 jul

La Orotava

ree














Un pasado común, dos rostros


Situadas en el fértil valle de La Orotava, estas dos ciudades del norte de Tenerife comparten una historia estrechamente ligada a la conquista de la isla, a la agricultura y al comercio marítimo. Desde el siglo XVI, La Orotava se convierte en un importante centro económico gracias a las plantaciones de caña de azúcar y, más tarde, de vid, mientras que Puerto de la Cruz (antiguamente el puerto de La Orotava) se desarrolla como punto de exportación hacia Europa y América.

Hoy en día, ambas localidades conservan un rico patrimonio arquitectónico y una atmósfera auténtica, muy distinta de los grandes complejos turísticos del sur de la isla.


Jardins de la Orotava


La Orotava: elegancia colonial y tradiciones vivas


Ubicada en lo alto del valle, La Orotava encanta por el encanto de su casco histórico, declarado conjunto histórico-artístico. Allí se pueden admirar majestuosas casas señoriales, patios llenos de flores, calles empedradas y balcones de madera tallada.




Entre los imprescindibles:


  • La Orotava

    La Casa de los Balcones, famosa por sus balcones de madera típicos de la arquitectura canaria, alberga hoy un centro de artesanía y un pequeño museo.

  • Los Jardines Victoria, dispuestos en terrazas, ofrecen un agradable paseo entre fuentes y escaleras de mármol, con vistas al mar.

  • La iglesia de La Concepción, con su cúpula barroca, es un hermoso ejemplo del arte religioso de la época colonial.


Cada año, en el mes de junio, La Orotava se destaca con su famosa Alfombra de flores, una festividad en honor al Corpus Christi. Las calles del centro se cubren entonces con alfombras efímeras hechas de flores, arena volcánica y pigmentos naturales.


Alfombra de flores, la Orotava

La obra más espectacular se encuentra en la plaza del Ayuntamiento, donde se elabora un inmenso tapiz floral a partir de tierras coloreadas procedentes del Parque Nacional del Teide. Este momento único combina fervor religioso, creatividad artística y tradición popular.


Puerto de la Cruz: entre historia, arte y mar

Puerto de la Cruz, por su parte, es hoy un destino turístico muy apreciado, pero que ha sabido mantener una escala humana y un encanto histórico.


Puerto de la Cruz

Entre los lugares que no te puedes perder:


  • El Jardín Botánico (fundado en 1788) alberga una colección excepcional de plantas tropicales y subtropicales de todo el mundo (¡precioso! Ya lo he visitado varias veces y personalmente me encanta 🥰).

  • El casco histórico, con sus callejuelas empedradas, casas coloniales y pequeñas plazas, es ideal para pasear sin rumbo.

  • El paseo marítimo lleva hasta el Lago Martiánez, un complejo de piscinas de agua de mar diseñado por César Manrique, célebre artista y arquitecto originario de Lanzarote.

    Defensor de una arquitectura integrada en el entorno, dejó una huella profunda en la estética de Canarias (especialmente en Lanzarote). Su obra en Puerto de la Cruz combina arte, naturaleza y espacio público en una armonía singular.

  • El Castillo San Felipe, antigua fortaleza del siglo XVII, alberga hoy un espacio cultural con exposiciones y conciertos.


Los amantes de la naturaleza también disfrutarán de la playa de Martiánez, o de la magnífica Playa del Bollullo, una de las playas vírgenes más bonitas de la isla. Situada al oeste de Puerto, se accede a pie por un sendero que atraviesa plantaciones de plátanos. Rodeada de acantilados y de arena negra, ofrece un entorno preservado, ideal para un baño tranquilo (¡pero atención a las corrientes!) (véase mi publicación dedicada a la costa norte de Tenerife).


Lago Martianez, Puerto de la Cruz

Dos ciudades complementarias


Tanto si se prefiere la tranquilidad y la elegancia de La Orotava como la animación de Puerto de la Cruz y su cercanía al océano, estas dos ciudades complementarias ofrecen una hermosa inmersión en el alma del norte de Tenerife.

Entre cultura, patrimonio, jardines exuberantes y calidad de vida, constituyen una parada imprescindible para descubrir otra faceta de la isla.




Comentarios


bottom of page